La segunda evaluación ya ha empezado, con lo que vengo a aclarar las dudas sobre el blog. Por supuesto que tenéis que seguir escribiendo el blog, puesto que ya es nueva evaluación y tengo evaluarlo. Cada uno que vaya aplicando lo que le he dicho para mejorar su blog, si es que lo necesita.
Eso sí, habrá un momento de descanso: las navidades. Durante las vacaciones no tendréis la obligación de escribir, solo hacedlo si os apetece y os gusta, que a muchos sé que sí. Cuando comiencen las clases, sabréis que tenéis que empezar de nuevo con la entrada semanal (que es lo mínimo, pero escaso, así que recomiendo más si queréis buena nota).
A trabajar.
lunes, 29 de noviembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
Premios Blog 4º ESO 1ª evaluación
Bienvenidos al 1er certamen de los premios Blog de 4º de la ESO. Comenzaremos la ceremonia con uno de los premios ya conocidos, pero apuntando también los nominados:
Premio a la Constancia en el trabajo: los nominados son...
- Alba Hontanar por "Do you dare?"
- Adrián Álvarez por "Jenara's blog"
- Jorge Sánchez por "El blog de Ansapo"
- Antonio Castro por "La ironía de las pequeñas cosas"
- Gloria Valero por "Let's make new memories"
Y el ganador es...Adrián Álvarez por "Jenara's blog" (con un total de 53 entradas)
Premio al mejor diseño de blog: los nominados son...
- Gloria Valero por "Let's make new memories"
- Jorge Castellanos por "Back to reality"
- Eva Escudero por "El diario rojo de Eva"
- Beatriz Guillén por "Coconut"
- Sergio Pérez Asperilla por "That's not real life"
Y el ganador es...Eva Escudero por "El diario rojo de Eva" (por tener un estilo propio, personalizado, por haberle ido añadiendo cada vez más detalles personales, por hacerlo único)
Premio a la entrada más divertida: los nominados son...(en esta, lo he limitado a tres nominados)
- Jorge Montero por "Los emos" en su blog "Humorcete para todos"
- Arturo García por "Una entrada diferente: la religión" en su blog "Crónicas de la telebasura"
- Alba Hontanar por "La familia Addams 1" en su blog "Do you dare?"
Y el ganador es...Alba Hontanar por "La familia Addams 1"
Premio al mejor blog de la evaluación. Los nominados son...
- Ángel San Andrés por "Forgotten nightmares"
- Irene Pérez, por "Así es la vida"
- Jorge Castellanos por "Back to reality"
- Alba Hontanar por "Do you dare?"
- Gloria Valero por "Let's make new memories"
Y el ganador es...PREMIO EX-AEQUO A LOS CINCO COMO LOS MEJORES BLOGS DE LA EVALUACIÓN.
Y esto es todo, nos vemos en la ceremonia de los 2º premios Blog 4º ESO. O mejor, nos vemos mañana con Galdós a cuestas.
Ahora toca el premio del público. Así que cada uno tendrá que publicar una entrada en su blog diciendo cuál es su blog favorito (y si quiere, el por qué), y así elegimos cuál es vuestro favorito. Comienza la votación.
Premio a la Constancia en el trabajo: los nominados son...
- Alba Hontanar por "Do you dare?"
- Adrián Álvarez por "Jenara's blog"
- Jorge Sánchez por "El blog de Ansapo"
- Antonio Castro por "La ironía de las pequeñas cosas"
- Gloria Valero por "Let's make new memories"
Y el ganador es...Adrián Álvarez por "Jenara's blog" (con un total de 53 entradas)
Premio al mejor diseño de blog: los nominados son...
- Gloria Valero por "Let's make new memories"
- Jorge Castellanos por "Back to reality"
- Eva Escudero por "El diario rojo de Eva"
- Beatriz Guillén por "Coconut"
- Sergio Pérez Asperilla por "That's not real life"
Y el ganador es...Eva Escudero por "El diario rojo de Eva" (por tener un estilo propio, personalizado, por haberle ido añadiendo cada vez más detalles personales, por hacerlo único)
Premio a la entrada más divertida: los nominados son...(en esta, lo he limitado a tres nominados)
- Jorge Montero por "Los emos" en su blog "Humorcete para todos"
- Arturo García por "Una entrada diferente: la religión" en su blog "Crónicas de la telebasura"
- Alba Hontanar por "La familia Addams 1" en su blog "Do you dare?"
Y el ganador es...Alba Hontanar por "La familia Addams 1"
Premio al mejor blog de la evaluación. Los nominados son...
- Ángel San Andrés por "Forgotten nightmares"
- Irene Pérez, por "Así es la vida"
- Jorge Castellanos por "Back to reality"
- Alba Hontanar por "Do you dare?"
- Gloria Valero por "Let's make new memories"
Y el ganador es...PREMIO EX-AEQUO A LOS CINCO COMO LOS MEJORES BLOGS DE LA EVALUACIÓN.
Y esto es todo, nos vemos en la ceremonia de los 2º premios Blog 4º ESO. O mejor, nos vemos mañana con Galdós a cuestas.
Ahora toca el premio del público. Así que cada uno tendrá que publicar una entrada en su blog diciendo cuál es su blog favorito (y si quiere, el por qué), y así elegimos cuál es vuestro favorito. Comienza la votación.
Ya está
Ya tenéis todos vuestras respectivas notas. El cómputo general es de:
- Diez sobresalientes
- Dieciséis notables
- Siete bienes
- Siete suficientes
- Nueve insuficientes
La media, como podéis ver, es bastante buena porque he sido generoso, pero no lo voy a ser tanto en la próxima evaluación, si no os lo curráis más. Muchos de esos notables pasarán a bienes, y algunos de los suficientes pasarán a insuficientes, así que a trabajar.
Curiosidades: la nota máxima, el 10, ha sido compartida por cuatro personas; la nota mínima, un 1, ha sido honor para una sola persona.
Los premios aparecerán en una entrada esta misma tarde. Atentos a sus pantallas.
- Diez sobresalientes
- Dieciséis notables
- Siete bienes
- Siete suficientes
- Nueve insuficientes
La media, como podéis ver, es bastante buena porque he sido generoso, pero no lo voy a ser tanto en la próxima evaluación, si no os lo curráis más. Muchos de esos notables pasarán a bienes, y algunos de los suficientes pasarán a insuficientes, así que a trabajar.
Curiosidades: la nota máxima, el 10, ha sido compartida por cuatro personas; la nota mínima, un 1, ha sido honor para una sola persona.
Los premios aparecerán en una entrada esta misma tarde. Atentos a sus pantallas.
STOP
Paren sus teclados. Comienza la evaluación de los blogs. ALEA JACTA EST (La suerte está echada). Ya no hay arreglo posible. Busquen en sus comentarios uno mío con la nota de su blog.
martes, 23 de noviembre de 2010
Carmen
En un par de comentarios que he hecho a algunos compañeros he hecho mención a la muerte de una de mis amigas más queridas, y hoy me siento muy nostálgico y la echo mucho de menos. Por eso, he decidido hacer mi entrada más personal hasta la fecha como dedicatoria y homenaje a una de las personas que más he querido en mi vida y que ya se me fue hace dos años.
- Carmen era de Lima, era guapa, elegante, con mucho estilo, muy irónica y con mucha mala leche, elementos claves para ser parte de mi grupo de amigos, especialmente los dos últimos requisitos.
- Nos conocimos en casa de un amigo común que nos invitó a cenar y luego nos obligó/torturó a ver Evita, de Madonna y Antonio Banderas. Yo desplegué todo mi gusto por el sarcasmo, y ella también. Despellejamos viva la película y nos reímos tanto que decidimos que ese era el principio de una gran amistad.
- Carmen era una gran cotilla y siempre tenía que enterarse de todo. "¿Quién?" era su pregunta favorita, pronunciada a gritos, para enterarse de quién hacía cualquier cosa. Por eso, le encantaban los programas de cotilleos y el Gran Hermano. Incluso cuando ya estaba muy enferma, me llamaba para partirse de risa de lo que veía en la tele y comentarlo todo con esa ironía que tenía, y también para enterarse de cualquier cotilleo que surgiera en el grupo.
- Ella tenía estilo, mucho, y muy buen gusto. Por eso, no soportaba a las peruanas que iban hechas unas mamarrachas y daban mal crédito a su país, y las ponía a caldo siempre que tenía ocasión. Yo me fiaba mucho de su buen criterio. Por eso, fue la primera en conocer a mi actual pareja, siendo de lo más descarada y mandándome un sms dándome el visto bueno.
- Era muy presumida y no salía de su casa sin ir mega-arreglada. Cuando estaba en el hospital, me hacía peinarla para que cuando vinieran las visitas estuviera superguapa. Y nunca perdió su buen humor, incluso cuando empezaba a costarle a hablar, me susurraba para criticar a las enfermeras, que siempre eran lo peor.
- Odiaba a Vargas Llosa, así que mejor que no haya visto que le han dado el Nobel, porque le hubiera dado un ataque de los suyos, como cuando hablábamos de política, que se encendía como una vela.
- Cuando vivía en Alonso Martínez, en pleno centro, todos los días se iba derecha a mi casa tras el trabajo y teníamos como único entretenimiento reirnos a carcajadas de cualquier chorrada que viéramos en la tele, o metiéndonos con mis dos compañeros de piso, que eran también muy amigos suyos.
- Carmen nos hablaba siempre de los espíritus chocarreros, espíritus que se te presentaban en casa de noche, y nos moríamos de miedo. Nosotros le decíamos que estaba haciéndonos una venganza inca por lo que nuestros antepasados le hicieron a los suyos, a lo que nos gritaba un "cuidadito, que mi abuelo era italiano, soy prácticamente europea".
- El día que murió, todos sus amigos, que éramos su familia, estábamos allí. Abrió por última vez los ojos, nos miró y nos sonrió. Después, se durmió. Una hora después, se murió sabiendo que allí estábamos. Creo que se murió feliz, porque había acabado dos años de dolores horribles, que siempre disimuló, menos cuando te agarraba de la mano y te la apretaba, porque no podía tenerse en pie de dolor.
- Cuando llegó su cumpleaños, hicimos lo que ella siempre hubiese querido que hiciésemos: irnos a un restaurante peruano, comer el ají de pollo que tanto le gustaba y beber su cóctel favorito, el pisco-sour.
En el salón de mi casa, hay fotos de mis sobrinos por todas partes pero un solo amigo ha merecido ese honor: Carmen, sonriente, a mi lado, en una fiesta. No hay dia que no me acuerde de ella. Disfrutad de vuestros amigos, disfrutad de la vida, porque es lo más bello que se nos ha concedido.
- Carmen era de Lima, era guapa, elegante, con mucho estilo, muy irónica y con mucha mala leche, elementos claves para ser parte de mi grupo de amigos, especialmente los dos últimos requisitos.
- Nos conocimos en casa de un amigo común que nos invitó a cenar y luego nos obligó/torturó a ver Evita, de Madonna y Antonio Banderas. Yo desplegué todo mi gusto por el sarcasmo, y ella también. Despellejamos viva la película y nos reímos tanto que decidimos que ese era el principio de una gran amistad.
- Carmen era una gran cotilla y siempre tenía que enterarse de todo. "¿Quién?" era su pregunta favorita, pronunciada a gritos, para enterarse de quién hacía cualquier cosa. Por eso, le encantaban los programas de cotilleos y el Gran Hermano. Incluso cuando ya estaba muy enferma, me llamaba para partirse de risa de lo que veía en la tele y comentarlo todo con esa ironía que tenía, y también para enterarse de cualquier cotilleo que surgiera en el grupo.
- Ella tenía estilo, mucho, y muy buen gusto. Por eso, no soportaba a las peruanas que iban hechas unas mamarrachas y daban mal crédito a su país, y las ponía a caldo siempre que tenía ocasión. Yo me fiaba mucho de su buen criterio. Por eso, fue la primera en conocer a mi actual pareja, siendo de lo más descarada y mandándome un sms dándome el visto bueno.
- Era muy presumida y no salía de su casa sin ir mega-arreglada. Cuando estaba en el hospital, me hacía peinarla para que cuando vinieran las visitas estuviera superguapa. Y nunca perdió su buen humor, incluso cuando empezaba a costarle a hablar, me susurraba para criticar a las enfermeras, que siempre eran lo peor.
- Odiaba a Vargas Llosa, así que mejor que no haya visto que le han dado el Nobel, porque le hubiera dado un ataque de los suyos, como cuando hablábamos de política, que se encendía como una vela.
- Cuando vivía en Alonso Martínez, en pleno centro, todos los días se iba derecha a mi casa tras el trabajo y teníamos como único entretenimiento reirnos a carcajadas de cualquier chorrada que viéramos en la tele, o metiéndonos con mis dos compañeros de piso, que eran también muy amigos suyos.
- Carmen nos hablaba siempre de los espíritus chocarreros, espíritus que se te presentaban en casa de noche, y nos moríamos de miedo. Nosotros le decíamos que estaba haciéndonos una venganza inca por lo que nuestros antepasados le hicieron a los suyos, a lo que nos gritaba un "cuidadito, que mi abuelo era italiano, soy prácticamente europea".
- El día que murió, todos sus amigos, que éramos su familia, estábamos allí. Abrió por última vez los ojos, nos miró y nos sonrió. Después, se durmió. Una hora después, se murió sabiendo que allí estábamos. Creo que se murió feliz, porque había acabado dos años de dolores horribles, que siempre disimuló, menos cuando te agarraba de la mano y te la apretaba, porque no podía tenerse en pie de dolor.
- Cuando llegó su cumpleaños, hicimos lo que ella siempre hubiese querido que hiciésemos: irnos a un restaurante peruano, comer el ají de pollo que tanto le gustaba y beber su cóctel favorito, el pisco-sour.
En el salón de mi casa, hay fotos de mis sobrinos por todas partes pero un solo amigo ha merecido ese honor: Carmen, sonriente, a mi lado, en una fiesta. No hay dia que no me acuerde de ella. Disfrutad de vuestros amigos, disfrutad de la vida, porque es lo más bello que se nos ha concedido.
sábado, 20 de noviembre de 2010
No os caséis, no os caséis, vámonos a tomar algo.
Como alguno de vosotros sabéis, odio las bodas. ¿Por qué? Porque me parece un acontecimiento ridículo por donde se mire, y para muestra unos cuantos botones:
- La vestimenta de la gente: la gente no va vestida, va disfrazada. Desde el macarra que se pone un traje pero le quiere dar un toque personal desenfadado y se deja los cuellos por fuera sin corbata a la choni que se pone un traje de noche en una boda de tarde, como si estuviera en una recepción al embajador de Chechenia. Poca gente consigue ir medianamente bien, porque lo de ir sencillo no se aplica y el exceso es total siempre.
- La celebración: esa comida excesivamente cara para darte unos comistrajos a veces incomibles, y que luego tienes que pagar por medio de un sobrecito a los novios. Por lo que doy en una boda, me iba a uno de los mejores restaurantes de Madrid y me ponía como el tenazas.
- La decoración: todo es un sinsentido, una horterada sin igual, esas flores de plástico en esos espantosos centros de mesa, esas sillas forradas con sábanas.
- Los bailes desenfrenados: sin duda, el momento que a mí más vergüenza ajena me produce es el baile de la boda. Primero, esa pareja humillada que tiene que bailar el vals sin saber hacerlo. Después esos éxitos de ayer, hoy y siempre que van sonando: desde el mítico pasodoble a la rumbita chunga, pasando por hitazos de gentuza como Bisbal, Melendi, Chakira o Estopita, o bailes ridículos como Los pajaritos (donde quieres morirte viendo a tu tía-abuela moviendo el culo y los bracitos, cuando no puede ni moverse, porque los zapatos la están matando) o el Mueve tu cu-cu. Pero el momento cumbre es, sin duda, el infame "Paquito el chocolatero", que muestra claramente que no hemos evolucionado absolutamente nada desde...¿la prehistoria? Es el momento en el que el tío borrachuzo que todos tenemos en la familia se pone la corbata en la cabeza y comienza a hacer el ridículo en medio.
- Los "que se besen", "que se besen los padrinos", "viva los novios" y otros gritos primarios.
- Los amigos del novio vendiéndote trozos de corbata (si no te han sacado ya suficientes pelas) y las amigas de la novia trozos de liga.
- Los "regalitos" a los invitados que van desde la típica figura de porcelana cutre con dos palomas y sus nombres mal pintados (comprados en el Chinatown de Usera o de Parla) al paquete de Winston (el peor tabaco del mundo), pasando por espejitos, jaboncitos y otros regalos del todo a cien. Yo lo dejo siempre en la mesa donde he comido así como olvidado (he de decir que yo de la mesa no me muevo nunca, es desde donde mejor se observa el horror de la pista de baile).
Todo esto y mucho más hace que odie las bodas. Por eso, cuando dos de mis mejores amigos nos anunciaron que se casaban (en un grupo en el que NADIE quiere casarse), me entró mucho miedito. Pero claro, estos dos son unos alternatas y decidieron hacer la boda cool del año, nada que ver con lo descrito anteriormente. Véase:
- No hubo ceremonia previa (¿boda en la Iglesia? What's that?, preguntaron), sino que se casaron un día antes con la familia y nos ahorraban la ceremonia civil a los amigotes.
- El novio iba vestido de Prada (no confundir con la diseñadora payasa Agata Ruiz de la Prada, por favor, se trata de la casa de diseño italiana, una de las más prestigiosas y cool del mundo) y la novia de Marc Jacobs (diseñador neoyorquino favorito de todo trendsetter del mundo). Los invitados iban todos monísimos y superbien vestidos (claro, ella trabaja en la revista Elle y él en los 40TV), y yo iba de los mejores, para que negarlo.
- No se celebró en un horrible salón de bodas, con esa decoración espantosa y esos camareros del infierno, sino en un hotel en el centro de Madrid, con camareros y camareras guapos y simpáticos, que ofrecían bebidas y un catering en bandejas, principalemente vegetariano (la novia es vegana).
- No hubo canciones espantosas, sino que habíamos sido los invitados los que habíamos elegido la música. Cada uno tenía que mandar una lista con cinco vídeos de cinco canciones que hubieran marcado nuestra banda sonora de la vida con ellos. Los novios hicieron la criba y ahí estaban puestos en grandes pantallas, temazos de todo tipo, desde Kiss a Kylie, pasando por Nirvana, Madonna, Green Day o Lady Gaga.
- La familia estuvo presente en la boda, pero con un papel secundario, hasta el momento del vídeo. La familia de la novia presentó un vídeo especial que habían hecho para la boda en el que todos (incluido los padres y la abuela) estaban disfrazados de Lady Gaga y hacían una versión de "Bad Romance", cambiándole la letra e incluyendo las coreografías. Impresionante.
- No hubo sobrecito para pagar la comida, que es de lo más cutre, sino regalos y más regalos. Nosotros le hicimos un super-regalo entre todos los amigos, en el que se incluía el "Pack de supervivencia en Japón", puesto que se iban al día siguiente allí de viaje de novios, que incluía todo lo necesario para sobrevivir en semejante bizarrada de país.
- No hubo chonis pero sí alguna celebrity, como un presentador de los 40 TV, también modelo publicitario, conocido por "Cabeza borradora" porque es incapaz de retener un guión más de dos minutos (ya ves tú lo que tiene que aprenderse uno de estos presentadores: "y ahora vamos a ver el nuevo vídeo de Chakira que, como los anteriores, es una porquería infumable", o algo así).
Como podéis imaginar, con una boda así, no pude despotricar como hago normalmente, ni huir rápidamente, sino que disfruté como un enano, incluso le cantamos la canción de la que he sacado el título de esta entrada (de un grupo barcelonés que R. odia, Astrud, pero que yo adoro), pero ya era tarde. Ya no había marcha atrás, se nos han casado. Ahora, a hacernos tíos a todos los amigos.
- La vestimenta de la gente: la gente no va vestida, va disfrazada. Desde el macarra que se pone un traje pero le quiere dar un toque personal desenfadado y se deja los cuellos por fuera sin corbata a la choni que se pone un traje de noche en una boda de tarde, como si estuviera en una recepción al embajador de Chechenia. Poca gente consigue ir medianamente bien, porque lo de ir sencillo no se aplica y el exceso es total siempre.
- La celebración: esa comida excesivamente cara para darte unos comistrajos a veces incomibles, y que luego tienes que pagar por medio de un sobrecito a los novios. Por lo que doy en una boda, me iba a uno de los mejores restaurantes de Madrid y me ponía como el tenazas.
- La decoración: todo es un sinsentido, una horterada sin igual, esas flores de plástico en esos espantosos centros de mesa, esas sillas forradas con sábanas.
- Los bailes desenfrenados: sin duda, el momento que a mí más vergüenza ajena me produce es el baile de la boda. Primero, esa pareja humillada que tiene que bailar el vals sin saber hacerlo. Después esos éxitos de ayer, hoy y siempre que van sonando: desde el mítico pasodoble a la rumbita chunga, pasando por hitazos de gentuza como Bisbal, Melendi, Chakira o Estopita, o bailes ridículos como Los pajaritos (donde quieres morirte viendo a tu tía-abuela moviendo el culo y los bracitos, cuando no puede ni moverse, porque los zapatos la están matando) o el Mueve tu cu-cu. Pero el momento cumbre es, sin duda, el infame "Paquito el chocolatero", que muestra claramente que no hemos evolucionado absolutamente nada desde...¿la prehistoria? Es el momento en el que el tío borrachuzo que todos tenemos en la familia se pone la corbata en la cabeza y comienza a hacer el ridículo en medio.
- Los "que se besen", "que se besen los padrinos", "viva los novios" y otros gritos primarios.
- Los amigos del novio vendiéndote trozos de corbata (si no te han sacado ya suficientes pelas) y las amigas de la novia trozos de liga.
- Los "regalitos" a los invitados que van desde la típica figura de porcelana cutre con dos palomas y sus nombres mal pintados (comprados en el Chinatown de Usera o de Parla) al paquete de Winston (el peor tabaco del mundo), pasando por espejitos, jaboncitos y otros regalos del todo a cien. Yo lo dejo siempre en la mesa donde he comido así como olvidado (he de decir que yo de la mesa no me muevo nunca, es desde donde mejor se observa el horror de la pista de baile).
Todo esto y mucho más hace que odie las bodas. Por eso, cuando dos de mis mejores amigos nos anunciaron que se casaban (en un grupo en el que NADIE quiere casarse), me entró mucho miedito. Pero claro, estos dos son unos alternatas y decidieron hacer la boda cool del año, nada que ver con lo descrito anteriormente. Véase:
- No hubo ceremonia previa (¿boda en la Iglesia? What's that?, preguntaron), sino que se casaron un día antes con la familia y nos ahorraban la ceremonia civil a los amigotes.
- El novio iba vestido de Prada (no confundir con la diseñadora payasa Agata Ruiz de la Prada, por favor, se trata de la casa de diseño italiana, una de las más prestigiosas y cool del mundo) y la novia de Marc Jacobs (diseñador neoyorquino favorito de todo trendsetter del mundo). Los invitados iban todos monísimos y superbien vestidos (claro, ella trabaja en la revista Elle y él en los 40TV), y yo iba de los mejores, para que negarlo.
- No se celebró en un horrible salón de bodas, con esa decoración espantosa y esos camareros del infierno, sino en un hotel en el centro de Madrid, con camareros y camareras guapos y simpáticos, que ofrecían bebidas y un catering en bandejas, principalemente vegetariano (la novia es vegana).
- No hubo canciones espantosas, sino que habíamos sido los invitados los que habíamos elegido la música. Cada uno tenía que mandar una lista con cinco vídeos de cinco canciones que hubieran marcado nuestra banda sonora de la vida con ellos. Los novios hicieron la criba y ahí estaban puestos en grandes pantallas, temazos de todo tipo, desde Kiss a Kylie, pasando por Nirvana, Madonna, Green Day o Lady Gaga.
- La familia estuvo presente en la boda, pero con un papel secundario, hasta el momento del vídeo. La familia de la novia presentó un vídeo especial que habían hecho para la boda en el que todos (incluido los padres y la abuela) estaban disfrazados de Lady Gaga y hacían una versión de "Bad Romance", cambiándole la letra e incluyendo las coreografías. Impresionante.
- No hubo sobrecito para pagar la comida, que es de lo más cutre, sino regalos y más regalos. Nosotros le hicimos un super-regalo entre todos los amigos, en el que se incluía el "Pack de supervivencia en Japón", puesto que se iban al día siguiente allí de viaje de novios, que incluía todo lo necesario para sobrevivir en semejante bizarrada de país.
- No hubo chonis pero sí alguna celebrity, como un presentador de los 40 TV, también modelo publicitario, conocido por "Cabeza borradora" porque es incapaz de retener un guión más de dos minutos (ya ves tú lo que tiene que aprenderse uno de estos presentadores: "y ahora vamos a ver el nuevo vídeo de Chakira que, como los anteriores, es una porquería infumable", o algo así).
Como podéis imaginar, con una boda así, no pude despotricar como hago normalmente, ni huir rápidamente, sino que disfruté como un enano, incluso le cantamos la canción de la que he sacado el título de esta entrada (de un grupo barcelonés que R. odia, Astrud, pero que yo adoro), pero ya era tarde. Ya no había marcha atrás, se nos han casado. Ahora, a hacernos tíos a todos los amigos.
Aviso para navegantes
Se cierra la primera evaluación del blog de 4º de ESO la próxima semana, exactamente el domingo de la semana que viene, así que tenéis este tiempo para que los que vais regular o fatal en esta actividad obligatoria, le deis un empujón definitivo.
El próximo domingo pondré la nota a cada blog siguiendo los siguientes criterios: estilo literario, variedad de temas elegidos, corrección en la ortografía, originalidad, desarrollo de los temas, utilización de vocabulario adecuado, elaboración de las entradas, continuación en la ejecución de entradas cada semana.
Así que algunos obtendréis muy buenas calificaciones porque os habéis tomado totalmente en serio esta actividad, y hay varios 10. Pero otros no le habéis hecho ni el más mínimo caso, con lo que vais a obtener un suspenso que, perfectamente, puede daros un suspenso en la evaluación, pues hará media total con los exámenes y el trabajo de "Crónica de una muerte anunciada". Quizás ese suspenso o esa bajada de nota brutal en la evaluación os hará daros cuenta de que VOY EN SERIO CON EL BLOG y que es una nota fundamental para todo el curso.
Estáis a una semana y un día del final. Ya sabéis, si alguno queréis apañarlo un poco para que al menos tenga un cuatro o cinco que os permita aprobar, estáis a tiempo (es que me temo que va a haber varios doses y treses).
También decir que el nivel del blog en muchos de vosotros ha ido subiendo poco a poco y algunos habéis llegado a un nivelazo importante, y que otros, sin haber llegado a ese nivel de brillantez habéis sido constantes en el trabajo, y lo voy a premiar con una buena nota.
La nota irá apareciendo en un comentario en vuestro blog, si lo queréis saber antes de que yo los diga todos del tirón en clase.
Felicidades a todos los que lo habéis hecho bien y gracias por hacer de este trabajo algo agradable. Y los que no, pues ya sabéis, a trabajar.
El próximo domingo pondré la nota a cada blog siguiendo los siguientes criterios: estilo literario, variedad de temas elegidos, corrección en la ortografía, originalidad, desarrollo de los temas, utilización de vocabulario adecuado, elaboración de las entradas, continuación en la ejecución de entradas cada semana.
Así que algunos obtendréis muy buenas calificaciones porque os habéis tomado totalmente en serio esta actividad, y hay varios 10. Pero otros no le habéis hecho ni el más mínimo caso, con lo que vais a obtener un suspenso que, perfectamente, puede daros un suspenso en la evaluación, pues hará media total con los exámenes y el trabajo de "Crónica de una muerte anunciada". Quizás ese suspenso o esa bajada de nota brutal en la evaluación os hará daros cuenta de que VOY EN SERIO CON EL BLOG y que es una nota fundamental para todo el curso.
Estáis a una semana y un día del final. Ya sabéis, si alguno queréis apañarlo un poco para que al menos tenga un cuatro o cinco que os permita aprobar, estáis a tiempo (es que me temo que va a haber varios doses y treses).
También decir que el nivel del blog en muchos de vosotros ha ido subiendo poco a poco y algunos habéis llegado a un nivelazo importante, y que otros, sin haber llegado a ese nivel de brillantez habéis sido constantes en el trabajo, y lo voy a premiar con una buena nota.
La nota irá apareciendo en un comentario en vuestro blog, si lo queréis saber antes de que yo los diga todos del tirón en clase.
Felicidades a todos los que lo habéis hecho bien y gracias por hacer de este trabajo algo agradable. Y los que no, pues ya sabéis, a trabajar.
sábado, 13 de noviembre de 2010
Soledad
Estamos constantemente rodeados de gente: en el colegio, en el trabajo, en el metro, en el autobús, en cualquier sitio. Pero no podemos evitar muchas veces sentirnos solos, sentir que no hay nadie a nuestro lado, que quiera compartir la vida contigo, la amistad, el amor o lo que necesitemos en ese momento. Y eso nos llena de angustia, tanta como la que nos da estar rodeado de gente por todas partes. Somos seres contradictorios, paradójicos: queremos estar solos pero nos aterra estar solos; nos agobia la gente, pero no podemos vivir con la idea de no tenerla a nuestro alrededor.
Y eso ocurre, quizás incluso con más fuerza, cuando eres adolescente. El pasado viernes tuve una conversación, de estas abiertas de corazón, con un alumno, que sabe perfectamente el cariño que le tengo, y si no lo sabe, que lo lea aquí y se entere. Y hablábamos de la soledad, de lo duro que es darte cuenta de que, a pesar de todo el mundo que hay a nuestro alrededor, estamos demasiado solos en ocasiones.
Las razones a veces se nos escapan, pero siempre queremos achacarlo todo a que somos nosotros los culpables, los que no sabemos relacionarnos, los que no podemos tener muchos amigos porque algo en nosotros lo impide. Pero no es así, es simplemente un proceso vital por el que todos pasamos y que acaba terminando, cuando encuentras tu camino.
A pesar de tener un carácter abierto, hablador y un tanto sinvergüenza, yo también pasé mi adolescencia sintiéndome solo. Tenía pocos amigos, no encontraba gente que realmente me dieran lo que yo pedía, y tendía a achacármelo a mí mismo, como si yo tuviera la culpa de no tener los amigos que otros tenían. Pero me di cuenta de que no era así, era más bien una decisión vital que yo mismo había tomado: no tendría amigos circunstanciales, que no me aportaran nada. Pero eso no me impedía evitar la angustia, la soledad. Poco a poco, superé aquello y comencé a conocer a más y a más amigos, pero lo que yo iba buscando de verdad, los amigos que están ahí siempre, los que te aportan algo, los que te hacen ser como eres. Y eso es oro, un tesoro que no puedo perder. La lista fue creciendo y creciendo, y ahora me precio de tener un enorme grupo de amigos, de jamás tener la sensación de estar solo.
Pero con la edad, el hombre, ser paradójico, de repente cambia: ahora busco muchas veces la soledad. Siempre estoy rodeado de gente, vosotros, mis compañeros, mis amigos, mi pareja. Y cuando tengo mis momentos de soledad, los disfruto con tal gusto que se han convertido en mis momentos favoritos. Es ese tiempo que gastas en dar tú solo una vuelta por el centro, paseando por tus calles favoritas y tus tiendas favoritas; cuando vas a ver tú solo una exposición de fotografía, sin tener que darte prisa porque vas con alguien que quiere salir ya; cuando te pones a escuchar música tirado en el sofá mientras lees un libro, o un cómic, o una revista; cuando ves otra vez esa película que tanto te gustó por el puro disfrute de volver a vivir esa experiencia. Es en esos momentos en los que te das cuenta de que estar solo no es tan malo, que puedes disfrutar de ti mismo.
Pero cuando ya has disfrutado de tu persona, es el momento de llamar a tus amigos, de reir, de hablar, de llorar con ellos. ¿Dónde están? Si no los tienes a tu lado, no te preocupes, llegarán. Y te darás cuenta de que la soledad que ahora sufras te ha premiado con una amistad que te hará feliz.
Y entonces harás todo aquello que yo no concibo sin un amigo a tu lado: viajar, cenar, ir al cine o ir a un concierto. De hecho, estoy esperando a que me llamen mis amigos que me viene a buscar para ir al concierto de Interpol, grupo hipersupermegacool de Nueva York que actúan en el Palacio Vista Alegre de Madrid, para disfrute de todos sus fans. Ya me veo haciendo el payaso con mis amigos, mientras suena, llena de oscuridad algo romántica, "The Heinrich Manouver" (ver vídeo en directo u os suspendo a todos en coolness)
Y eso ocurre, quizás incluso con más fuerza, cuando eres adolescente. El pasado viernes tuve una conversación, de estas abiertas de corazón, con un alumno, que sabe perfectamente el cariño que le tengo, y si no lo sabe, que lo lea aquí y se entere. Y hablábamos de la soledad, de lo duro que es darte cuenta de que, a pesar de todo el mundo que hay a nuestro alrededor, estamos demasiado solos en ocasiones.
Las razones a veces se nos escapan, pero siempre queremos achacarlo todo a que somos nosotros los culpables, los que no sabemos relacionarnos, los que no podemos tener muchos amigos porque algo en nosotros lo impide. Pero no es así, es simplemente un proceso vital por el que todos pasamos y que acaba terminando, cuando encuentras tu camino.
A pesar de tener un carácter abierto, hablador y un tanto sinvergüenza, yo también pasé mi adolescencia sintiéndome solo. Tenía pocos amigos, no encontraba gente que realmente me dieran lo que yo pedía, y tendía a achacármelo a mí mismo, como si yo tuviera la culpa de no tener los amigos que otros tenían. Pero me di cuenta de que no era así, era más bien una decisión vital que yo mismo había tomado: no tendría amigos circunstanciales, que no me aportaran nada. Pero eso no me impedía evitar la angustia, la soledad. Poco a poco, superé aquello y comencé a conocer a más y a más amigos, pero lo que yo iba buscando de verdad, los amigos que están ahí siempre, los que te aportan algo, los que te hacen ser como eres. Y eso es oro, un tesoro que no puedo perder. La lista fue creciendo y creciendo, y ahora me precio de tener un enorme grupo de amigos, de jamás tener la sensación de estar solo.
Pero con la edad, el hombre, ser paradójico, de repente cambia: ahora busco muchas veces la soledad. Siempre estoy rodeado de gente, vosotros, mis compañeros, mis amigos, mi pareja. Y cuando tengo mis momentos de soledad, los disfruto con tal gusto que se han convertido en mis momentos favoritos. Es ese tiempo que gastas en dar tú solo una vuelta por el centro, paseando por tus calles favoritas y tus tiendas favoritas; cuando vas a ver tú solo una exposición de fotografía, sin tener que darte prisa porque vas con alguien que quiere salir ya; cuando te pones a escuchar música tirado en el sofá mientras lees un libro, o un cómic, o una revista; cuando ves otra vez esa película que tanto te gustó por el puro disfrute de volver a vivir esa experiencia. Es en esos momentos en los que te das cuenta de que estar solo no es tan malo, que puedes disfrutar de ti mismo.
Pero cuando ya has disfrutado de tu persona, es el momento de llamar a tus amigos, de reir, de hablar, de llorar con ellos. ¿Dónde están? Si no los tienes a tu lado, no te preocupes, llegarán. Y te darás cuenta de que la soledad que ahora sufras te ha premiado con una amistad que te hará feliz.
Y entonces harás todo aquello que yo no concibo sin un amigo a tu lado: viajar, cenar, ir al cine o ir a un concierto. De hecho, estoy esperando a que me llamen mis amigos que me viene a buscar para ir al concierto de Interpol, grupo hipersupermegacool de Nueva York que actúan en el Palacio Vista Alegre de Madrid, para disfrute de todos sus fans. Ya me veo haciendo el payaso con mis amigos, mientras suena, llena de oscuridad algo romántica, "The Heinrich Manouver" (ver vídeo en directo u os suspendo a todos en coolness)
domingo, 7 de noviembre de 2010
Esclavo
Sí, soy un esclavo. Un esclavo de mi trabajo. Y diréis, "anda ya, si tardas años en darnos los exámenes". Pero lo soy.
Y lo soy porque quiero. Porque mucha gente que conozco se deprime cada vez que llega el domingo por la noche, porque el lunes hay que ir a un trabajo alienante que no te aporta nada, que no te lleva a ningún sitio. Yo no. ¿Quiere decir eso que me encanta madrugar y trabajar? Pues tampoco, porque tonto no soy. A mí me encantaría llevar una vida tranquila y dedicarme a no hacer nada, porque todo humano es vago por naturaleza. Pero como hay que comer, pagar casas, tener dinero para consumir como si no hubiera un mañana, pues qué mejor manera que hacerlo que en un trabajo que te llena por completo.
Me ponéis de los nervios muchas veces, lo reconozco: cuando veo que cometéis faltas y por eso vuestra nota baja, cuando veo en vuestros exámenes que no sacáis la nota que realmente podríais sacar porque no habéis estudiado lo suficiente o porque no habéis leído correctamente los enunciados, cuando habláis en clase a destiempo y os tengo que pegar un bocinazo...Pero son tantos los momentos buenos que paso con vosotros que me quedo con ellos, cuando veo que aprendéis, que relacionáis conceptos, que recordáis lo que os he enseñado, cuando veo que maduráis y que avanzáis. Todo ello me dice "sigue adelante, lucha por ellos".
Por eso, yo no me deprimo porque llegue el lunes, odio madrugar, sí, pero en cuanto llego a clase y empiezo a enseñar, soy feliz, se me pasan las horas volando, disfruto de cada minuto, con todos vosotros. Y por eso soy capaz de gastar este y el fin de semana que viene en un curso tremendamente largo de Historia del Arte y de la Literatura, para ver qué más os puedo aportar y que luego os llevéis en vuestra mochila el 23 de junio del 2011, cuando nos abandonéis definitivamente.
Y por eso, me iré los días que sean a Roma con vosotros, porque no es mi obligación, sino mi decisión de disfrutar allí juntos, de compartir momentos inolvidables, a pesar de la tremenda responsabilidad que eso conlleva para mí y para mis compañeros, y a pesar del enorme trabajo que supone preparar todo el viaje.
Ayer en el curso aparecieron nuevas cosas que podré enseñaros en Roma y compartir lo que ayer aprendí con vosotros, para que luego lo compartáis en el futuro con vuestros seres queridos, cuando volváis a una ciudad tan mágica y romántica como es Roma. Que volveréis os lo aseguro, y si no, pues tiraremos la monedita a la Fontana di Trevi para que se cumpla ese deseo.
Y sí, esta es una entrada un tanto melosa para lo sarcástico que suelo ser yo, pero es que después de corregir vuestros exámenes (los de 4º A, que eran los que me quedaban) y tener ganas de asesinar a algunos de vosotros (que aún son incapaces de ver una rima asonante con patrón [- a - a] en un poema de Bécquer), me he puesto a leer unos blogs (pocos, hoy estoy agotado después de ocho horas de curso ayer) y me ha emocionado el leer unos cuantos y ver cómo estáis evolucionando y las joyas que tengo (aún por pulir un poco).
Que paséis una buena noche de domingo y hasta mañana.
Y lo soy porque quiero. Porque mucha gente que conozco se deprime cada vez que llega el domingo por la noche, porque el lunes hay que ir a un trabajo alienante que no te aporta nada, que no te lleva a ningún sitio. Yo no. ¿Quiere decir eso que me encanta madrugar y trabajar? Pues tampoco, porque tonto no soy. A mí me encantaría llevar una vida tranquila y dedicarme a no hacer nada, porque todo humano es vago por naturaleza. Pero como hay que comer, pagar casas, tener dinero para consumir como si no hubiera un mañana, pues qué mejor manera que hacerlo que en un trabajo que te llena por completo.
Me ponéis de los nervios muchas veces, lo reconozco: cuando veo que cometéis faltas y por eso vuestra nota baja, cuando veo en vuestros exámenes que no sacáis la nota que realmente podríais sacar porque no habéis estudiado lo suficiente o porque no habéis leído correctamente los enunciados, cuando habláis en clase a destiempo y os tengo que pegar un bocinazo...Pero son tantos los momentos buenos que paso con vosotros que me quedo con ellos, cuando veo que aprendéis, que relacionáis conceptos, que recordáis lo que os he enseñado, cuando veo que maduráis y que avanzáis. Todo ello me dice "sigue adelante, lucha por ellos".
Por eso, yo no me deprimo porque llegue el lunes, odio madrugar, sí, pero en cuanto llego a clase y empiezo a enseñar, soy feliz, se me pasan las horas volando, disfruto de cada minuto, con todos vosotros. Y por eso soy capaz de gastar este y el fin de semana que viene en un curso tremendamente largo de Historia del Arte y de la Literatura, para ver qué más os puedo aportar y que luego os llevéis en vuestra mochila el 23 de junio del 2011, cuando nos abandonéis definitivamente.
Y por eso, me iré los días que sean a Roma con vosotros, porque no es mi obligación, sino mi decisión de disfrutar allí juntos, de compartir momentos inolvidables, a pesar de la tremenda responsabilidad que eso conlleva para mí y para mis compañeros, y a pesar del enorme trabajo que supone preparar todo el viaje.
Ayer en el curso aparecieron nuevas cosas que podré enseñaros en Roma y compartir lo que ayer aprendí con vosotros, para que luego lo compartáis en el futuro con vuestros seres queridos, cuando volváis a una ciudad tan mágica y romántica como es Roma. Que volveréis os lo aseguro, y si no, pues tiraremos la monedita a la Fontana di Trevi para que se cumpla ese deseo.
Y sí, esta es una entrada un tanto melosa para lo sarcástico que suelo ser yo, pero es que después de corregir vuestros exámenes (los de 4º A, que eran los que me quedaban) y tener ganas de asesinar a algunos de vosotros (que aún son incapaces de ver una rima asonante con patrón [- a - a] en un poema de Bécquer), me he puesto a leer unos blogs (pocos, hoy estoy agotado después de ocho horas de curso ayer) y me ha emocionado el leer unos cuantos y ver cómo estáis evolucionando y las joyas que tengo (aún por pulir un poco).
Que paséis una buena noche de domingo y hasta mañana.
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