sábado, 20 de noviembre de 2010

No os caséis, no os caséis, vámonos a tomar algo.

Como alguno de vosotros sabéis, odio las bodas. ¿Por qué? Porque me parece un acontecimiento ridículo por donde se mire, y para muestra unos cuantos botones:
- La vestimenta de la gente: la gente no va vestida, va disfrazada. Desde el macarra que se pone un traje pero le quiere dar un toque personal desenfadado y se deja los cuellos por fuera sin corbata a la choni que se pone un traje de noche en una boda de tarde, como si estuviera en una recepción al embajador de Chechenia. Poca gente consigue ir medianamente bien, porque lo de ir sencillo no se aplica y el exceso es total siempre.
- La celebración: esa comida excesivamente cara para darte unos comistrajos a veces incomibles, y que luego tienes que pagar por medio de un sobrecito a los novios. Por lo que doy en una boda, me iba a uno de los mejores restaurantes de Madrid y me ponía como el tenazas.
- La decoración: todo es un sinsentido, una horterada sin igual, esas flores de plástico en esos espantosos centros de mesa, esas sillas forradas con sábanas.
- Los bailes desenfrenados: sin duda, el momento que a mí más vergüenza ajena me produce es el baile de la boda. Primero, esa pareja humillada que tiene que bailar el vals sin saber hacerlo. Después esos éxitos de ayer, hoy y siempre que van sonando: desde el mítico pasodoble a la rumbita chunga, pasando por hitazos de gentuza como Bisbal, Melendi, Chakira o Estopita, o bailes ridículos como Los pajaritos (donde quieres morirte viendo a tu tía-abuela moviendo el culo y los bracitos, cuando no puede ni moverse, porque los zapatos la están matando) o el Mueve tu cu-cu. Pero el momento cumbre es, sin duda, el infame "Paquito el chocolatero", que muestra claramente que no hemos evolucionado absolutamente nada desde...¿la prehistoria? Es el momento en el que el tío borrachuzo que todos tenemos en la familia se pone la corbata en la cabeza y comienza a hacer el ridículo en medio.
- Los "que se besen", "que se besen los padrinos", "viva los novios" y otros gritos primarios.
- Los amigos del novio vendiéndote trozos de corbata (si no te han sacado ya suficientes pelas) y las amigas de la novia trozos de liga.
- Los "regalitos" a los invitados que van desde la típica figura de porcelana cutre con dos palomas y sus nombres mal pintados (comprados en el Chinatown de Usera o de Parla) al paquete de Winston (el peor tabaco del mundo), pasando por espejitos, jaboncitos y otros regalos del todo a cien. Yo lo dejo siempre en la mesa donde he comido así como olvidado (he de decir que yo de la mesa no me muevo nunca, es desde donde mejor se observa el horror de la pista de baile).

Todo esto y mucho más hace que odie las bodas. Por eso, cuando dos de mis mejores amigos nos anunciaron que se casaban (en un grupo en el que NADIE quiere casarse), me entró mucho miedito. Pero claro, estos dos son unos alternatas y decidieron hacer la boda cool del año, nada que ver con lo descrito anteriormente. Véase:

- No hubo ceremonia previa (¿boda en la Iglesia? What's that?, preguntaron), sino que se casaron un día antes con la familia y nos ahorraban la ceremonia civil a los amigotes.
- El novio iba vestido de Prada (no confundir con la diseñadora payasa Agata Ruiz de la Prada, por favor, se trata de la casa de diseño italiana, una de las más prestigiosas y cool del mundo) y la novia de Marc Jacobs (diseñador neoyorquino favorito de todo trendsetter del mundo). Los invitados iban todos monísimos y superbien vestidos (claro, ella trabaja en la revista Elle y él en los 40TV), y yo iba de los mejores, para que negarlo.
- No se celebró en un horrible salón de bodas, con esa decoración espantosa y esos camareros del infierno, sino en un hotel en el centro de Madrid, con camareros y camareras guapos y simpáticos, que ofrecían bebidas y un catering en bandejas, principalemente vegetariano (la novia es vegana).
- No hubo canciones espantosas, sino que habíamos sido los invitados los que habíamos elegido la música. Cada uno tenía que mandar una lista con cinco vídeos de cinco canciones que hubieran marcado nuestra banda sonora de la vida con ellos. Los novios hicieron la criba y ahí estaban puestos en grandes pantallas, temazos de todo tipo, desde Kiss a Kylie, pasando por Nirvana, Madonna, Green Day o Lady Gaga.
- La familia estuvo presente en la boda, pero con un papel secundario, hasta el momento del vídeo. La familia de la novia presentó un vídeo especial que habían hecho para la boda en el que todos (incluido los padres y la abuela) estaban disfrazados de Lady Gaga y hacían una versión de "Bad Romance", cambiándole la letra e incluyendo las coreografías. Impresionante.
- No hubo sobrecito para pagar la comida, que es de lo más cutre, sino regalos y más regalos. Nosotros le hicimos un super-regalo entre todos los amigos, en el que se incluía el "Pack de supervivencia en Japón", puesto que se iban al día siguiente allí de viaje de novios, que incluía todo lo necesario para sobrevivir en semejante bizarrada de país.
- No hubo chonis pero sí alguna celebrity, como un presentador de los 40 TV, también modelo publicitario, conocido por "Cabeza borradora" porque es incapaz de retener un guión más de dos minutos (ya ves tú lo que tiene que aprenderse uno de estos presentadores: "y ahora vamos a ver el nuevo vídeo de Chakira que, como los anteriores, es una porquería infumable", o algo así).

Como podéis imaginar, con una boda así, no pude despotricar como hago normalmente, ni huir rápidamente, sino que disfruté como un enano, incluso le cantamos la canción de la que he sacado el título de esta entrada (de un grupo barcelonés que R. odia, Astrud, pero que yo adoro), pero ya era tarde. Ya no había marcha atrás, se nos han casado. Ahora, a hacernos tíos a todos los amigos.

9 comentarios:

  1. Hombre profe ¡¿confundir a Prada por Agatha Ruiz de la Prada?! por favor tú no nos conoces, no sabes que nivel tenemos en ese tema.Y ya me encantaría a mí casarme con un vestido diseñado por Marc Jacobs ¡Qué suerte tiene tu amiga!

    Respecto a la boda he pasado por tres en poco tiempo y tienes razón en todo, las describes a la perfección: los disfraces, las chonis, el tío borrachuzo (aunque en mi caso el tío se pone un vaso encima de la cabeza y empieza a bailar en medio de la pista).

    ¡Qué envidia me das! poder asistir a una boda como esa.

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  2. Qué vida os dais, desde luego, ya me gustaría.

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  3. Por suerte solo fui a una en mi vida, y tenía tres años.

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  4. Estoy de acuerdo con todo.
    Son un tanto ridículas, sobretodo por el hecho de que es un gran dineral que gastas en algo que yo, la verdad, veo innecesario, puesto que creo que si quieres a alguien no hace falta tanta parafernalia, en mi opinión claro.

    Por eso yo cuando me establezca con un chico en un futuro, todo este dinero lo destinaré a un gran viaje y a una GRANDÍSIMA fiesta con discoteca incluida y todo lo que en ese momento me apetezca (y hasta donde dé de sí mi bolsilo).

    :)

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  5. Pero depende de la boda: Yo he ido a tres. Las dos primeras era una nano (como el Ipod) y solo recuerdo unas pequeñas partes, pero la última que fui ccera de ese tipo, y nos invitaron de rebote. La verdad, no fue nada del otro mundo. A mi me encantaría ir a una boda así, pero con algunos cambios. Lo de la ceremonia habría que hacerla en el momento y lo más corta posible (vamos, todo lo contrario que los principitos de Asturias), lo de la comida hacerla rica, abundante y no muy cara (como la de la abuela), y lo de la música, si pero no: Lo de paquito el chocolatero y la macarena me gusta, pero nada más. Apartr de ese momento llega el momento de comenzar con Lady Gaga. Y el viaje de novios a alguna megaciudad, nada de playita.

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  6. Juanan podrías subir una foto para que viésemos lo estupendo que ibas. :)

    Jope¡qué suerte, ya me gustaría a mí ir a una boda así! La habrás disfrutado, tú que pudes ¿no?

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  7. No tengo fotos, no llevé cámara, pero cuando me pasen una mis amigos, lo mismo la cuelgo. Decirte que iba con una chaqueta negra ajustada de cuadros, una camisa blanca de Jules, corbata estrecha negra de Karl Lagerfeld, unos vaqueros y unos botines negros espectaculares, regalo de mi cari para mi cumpleaños. Iba hecho un pincel.

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  8. Os pusieron canciones de nirvana? tienes que enseñarnos a bailarlas. Por cierto, una entrada muy divertida, felicidades!

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  9. Moviendo mucho la cabeza y/o haciendo air guitar, como cuando era grunge en la Universidad.

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